Siempre digo que para mi lo peor de la paternidad es la enfermedad. Y tener hijos con tu pediatra, como muy bien hice yo, no te libra de ella.
Hace diez días Elisa se puso malita, al principio con dolor de oído, tos, y vomitaba todo lo que comía. El sábado ya tuvimos que ir al hospital a ingresarla porque estaba deshidratada y no respodía al tratamiento. Parecía salida de un campo de concentración, de delgada que estaba. Ayer le hicieron un Tac craneal que desveló una incipiente mastoiditis, una infección de un hueco del cráneo que tenemos detrás del oído, la cual se cura con antibióticos que ya le estamos dando. Pa dentro de dos semanas ya vemos a un otorrino pa ver que todo evoluciona bien.
4 días de hospitalización que pa nosotros se quedan, sobre todo para Nuria que ha pasado allí todas las noches (no hubo manera de convencerla de repartirnos de otra forma).
Muchas gracias a todos los que nos habeis llamado y os habéis interesado, a los abuel@s y tit@s que nos han echado una mano, a los ofreciminetos de ayuda, y en especial a Manu, que nos da la sensación que siempre está ahí pa cuidarnos cual ángel de la guarda, y por supuesto también Manolo.
Gracias, gracias gracias.