Tras hablar con mucha gente del despido de Juanma, y pasados 10 días, voy ya cogiendo perspectiva y sacando mis conclusiones.
La 1ª y fundamental, es que estoy en total desacuerdo con la forma en que lo han hecho. El 1 de octubre le presentan una carta donde le dicen que se vaya en ese mismo momento a su casa. Y el motivo, que no tienen confianza en él, sin más, y admiten la improcedencia del despido. Aclarar que a Juanma le encanta su trabajo, y que lo hace bastante bien. Asesora juridicamente a los pacientes de los centros que tratan las drogodependencias. Y que lo hace bien no solo lo digo yo, que soy amigo suyo, también las encuestas de evaluación y toda la gente que está cerca de él en el día a día y los propios usuarios a los que atiende. Estoy en contra de que se hagan las cosas de esa manera ni en Enlace ni en ningún sitio ni con nadie.
La Federación de Drogodependencias y Sida Enlace, contrata a Juanma con dinero público, y eso le confiere la obligación de gastar ese dinero con trasparencia, rigor, eficacia y eficiencia. En mi opinión, con esta forma de actuar, no se da información, se gastan dinero público en una indemnización por despido improcedente, y desconozco por completo que beneficio puede tener esta medida. En cambio, la lista de perjuicios asociados a esta medida la considero innumerable:
- el mal trago que está viviendo tanta gente, por supuesto Juanma el 1º, que es despedido, sus compañeros de trabajo, y también quienes toman la decisión
- la cantidad de horas y horas y horas en conversaciones y reuniones que se podrían dedicar a cosas mejores
- la mala imagen que se proyecta no solo de la entidad Enlace, tambíen de todo el movimiento asociatvo
- las repercusiones negativas en el servicio que se presta, por este cambio tan abrupto
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