Esta mañana he visitado los mercados.
En el de las frutas y verduras me he encontrado con Tim, hermano de Tatu. Me han hecho precio de amigo en unas cabrillas caseras.
En la pescadería me han dejado las almejas de Punta Umbría a 5 euros, porque ya estaban cerrando (a las 5 abre Nueva York, pero me coge lejos). La prima de riesgo de almejas muertas es del 5 %. Aceptable. A mis hijas la pescadera les ha regalado una estrella de mar a cada una.
En la carnicería mis hijas han flipado con el triturador de carne, y le han contado nuestra vida al hombre, que nos ha enseñado un libro de cocina de los años 40, heredado de su padre.
En fin, que he pasado la mañana de lluvia en el mercado.
Concluyo que los mercados financieros lo que les falta es toda esa humanidad. Libertad ya tienen por un tubo. Tan solo les falta un poquito de amor, no del que se paga,...
No hay comentarios:
Publicar un comentario