Voy a la piscina de un gimnasio con Elisa y Elena dos veces a la semana. A veces llevo el carro, y tengo que subir por el ascensor. Y con frecuencia, está ocupado con gente humana que suben en ascensor para luego montarse en una máquina que simula que sube unas escaleras.
Pa mear y no echar gota. Manda güebos.
La 1ª parte de los gilipoyas del gimnasio está aquí:
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