Como describir con palabras lo henchido de orgullo que está uno tó el día con cada pequeño gesto de sus retoños.
Frente a este mundo inmundo y esta Naturaleza inclemente y este Dios que no para de enviarme descendencia, no sé que hice yo como palo para ser acreedor de mis maravillosas astillas.
1 comentario:
joé Osantonio, no esperamos menos de ti.... el blog este era imprescindible pa tu vida y la de tu gran familia. Esto solo es una prueba asin que si sale bien ya diré más cosas
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