El pasado viernes me entró un dolor de muelas que nada más que quería morirme. Nuria, que además de la madre de mis hijas es mi médico, me recetó Nolotil en ampollas e Ibuprofeno. Aunque algo me aliviaba, el dolor continuaba. Pa colmo estamos haciendo unas pequeñas reformas en la casa, que está tan patas-pa-arriba que dormimos en casa de quien nos acoge, Lola está resfriada y en el trabajo también estamos pintando, moviendo muebles y todo son marrones y problemones.
En fin, que me quería morir cuando mi cuñado David apareció en mi vida y me dijo que con una inyección de Solu-Moderín 125 en 15 minutos se me quitaba el dolor. Y asín fue, él mismo me la puso, y supe ayer lo que es pasar del infienno al cielo en 15 minutos. Moraleja, si te duelen las muelas y eres un adulto de 90 kilos, no acudas a un pediatra. ¡¡Viva el Solu-Moderín!!!!
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