Cuando quiero que mis hijas me obedezcan y hagan lo que yo quiero, el miedo es un instrumento cojonudo. No es educativo, pero es eficaz.
Elisa ven aquí, no quiero, Elisa ven que hay cucarachas en el suelo, y viene pitando.
Elena ven, no, no, y no, bueno pues yo me voy y te quedas ahí sola, si viene un perro y te ladra me avisas, y viene pitando.
Ahora que soy padre entiendo mejor a quienes tienen que ejercer el poder y controlar la sociedad. El miedo es cojonudo.
1 comentario:
Uh!!!
PD: t'he asustao? jejeje
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